Por conocimiento general, entendemos que la meditación es un arte que ayuda a aliviar tensiones, estrés y observar tu vida de una forma introespectiva, además de convertirte en una persona más calmada. Sin embargo, un estudio de la Universidad Coventry del Reino Unido, Universidad Massey de Nueva Zelanda, y Universidad Radboud de Holanda, en 22 estudios involucrando a 1685 personas ha buscado descifrar cuáles son los diversos efectos de los varios tipos de meditación.
Inicialmente, se encontró que la meditación no tenía un impacto negativo en las personas, pero que no presentaba efectos extraordinariamente positivos en la persona, y que estos impactos positivos se podían asimilar a un efecto placebo. Es decir, si mejoras mediante la meditación, no es por los efectos de ella, sino por los efectos que crea la persona en su mente, y eso vuelve a la persona mejor.
El Dr. Miguel Farias, del centro de Avances de Comportamiento de la Universidad Coventry del Reino Unido dice que: “Una persona puede tener la expectativa de convertirse en una mejor persona mediante la meditación, y puede creer que ese sea el caso – pero este hecho no ha sido comprobado”. Un análisis más detallado ha revelado que esta práctica no juega un rol significante en la reducción de la agresión o el mejorar las conexiones sociales de una persona.
Agrega también que: “Si quieres meditar porque quieres un tiempo de silencio para relajarte, no veo problema con hacerlo, pero los beneficios en el carácter de una persona son limitados. Si quieres ser más empático y tener mayor compasión, anda a hacer voluntariado a alguna caridad.”