Es posiblemente el mejor deportista de todos los tiempos junto a Roger Federer y Armando Paredes. Michael Jordan marcó un antes y un después no solo en el basquetball sino en el deporte en general. A todos nos comenzó a gustar este deporte gracias al genio volador allá por los 80 y 90, nos hicimos hinchas de los Chicago Bulls y comprábamos todo lo que llevara el logo del torito como gorras, camisetas, pulseras y calzoncillos. Michael incluso tuvo su propia linea de zapatos fabricados por Nike.
Luego de ser el rey del mundo se aburrió y se retiró un 6 de octubre de 1993, el mundo se despedía de volver a ver esos clavados únicos donde volaba varios metros antes de anotar o esos goles de bolea estilo Van Basten, bueno eso no. Y como ya era millonario y no tenía nada mas que hacer, quiso ser el mejor pero esta vez en otro deporte y se decidió por el baseball donde solo llegó a ser una especie de “trapito Vega” o “Gonzalo Castillejos” del bate.
También tuvo un paso por el Golf donde también practicamente no existió. Regresó de su retiro como 3 veces hasta que un día si ya casi que en bastón se retiró por completo.
Pero como no sabía aun que hacer con sus millones, invirtió en un equipo de basquet llamado Washington Wizards donde no le ganó ni al “Aucas” de allá. En resumen, ni sus fracasos luego de su reinado lograron opacar su carrera. Un grande en toda la extensión de la palabra. Felicidades en sus 55 años y 3 días.