Gus Kenworthy, esquiador olímpico de 26 años que participo en los Juegos Olímpicos de PyeongChang en 2014, también conocido entonces por ser el primer participante abiertamente gay en los Juegos Olímpicos, vuelve a estar en primera plana tras salvar a 90 perros en Corea del Sur, de lo que el dice ser “una de las 17.000 granjas de perros aquí en Corea del Sur”.
También, comenta en un reciente post de Instagram, que mientras no trata de imponer ideales del oeste a sus seguidores, la forma en la que los perros son tratados en esta granja es inhumana, incluso mientras estas particularmente se titulan una de las mejores en condiciones, en comparación a otras granjas de perros.
Kenworthy caminó por las instalaciones de dicha granja de deplorables condiciones, lamentándose por la calidad de vida de los perros en ella. Los cachorros y sus madres vivían dentro de una casa de planta estrecha rodeados por tablas de madera desechadas, recipientes sucios de cerámica y otros aparatos que ya no tenían uso alguno.
The Humane Society (THS) intervino al llamado de Kenworthy, una organización que se resalta por protestar el comercio de carne de perro en Asia. Kenworthy, y su novio Matt Wilkas, lograron cerrar esta granja, pero no hay forma de saber cuántos perros fueron maltratados, o peor antes de que fuera cerrada.
De todas formas, podemos agradecer que gracias a Kenworthy y THS nuestros amiguitos peludos encontraron, o están en proceso de encontrar una casa.