Se ha revelado una documento con 1.200 páginas, donde se exponen las prácticas homosexuales de 50 sacerdotes, de entre los cuales se encuentra un obispo y varios curas por toda Italia. El documento muestra como se utilizaron aplicaciones para encuentros sexuales entre personas del mismo sexo y se documenta también la organización de orgías y demás prácticas.
Entre estas páginas, se mencionan a algunos miembros importantes de la iglesia que han utilizado servicios de acompañantes y pagado con tarjetas seguras, para mantener cierta discreción. También se mencionan actos impúdicos dentro de una oficina de cuidado pastoral escolar o dentro de iglesias. Se mencionan también a miembros de la iglesia que han pagado los servicios de prostitución y que la diócesis napolitana acepta la existencia del documento y ha anunciado que realizará investigaciones respecto al caso.
El problema no radica en que una persona se haya descargado Tinder o Grindr en busca de relaciones del mismo sexo, sino la forma en que la doctrina de la Iglesia Católica condena a la homosexualidad y la clasifican como “actos de desorden” y como se hacen los ciegos ante estos casos, escondiéndose en la impunidad de su institución.