1. Murciélagos rojos
Estos animales son considerados de buena suerte en China. Se cree que alejan a la maldad. Tener 5 murciélagos rojos representan las 5 buena suertes que son las fortunas de la salud, longevidad, amor, fortuna y virtud.
2. Delfines
En Roma se los considerada una señal de protección. En los tiempos pasados, los marineros que viajaban por muchos meses creían que ver delfines significaba que ya iban a llegar a tierra firme pronto.
3. Elefantes
En India, ellos representan poder, estabilidad y sabiduría. Ganesha es uno de los más conocidos en la deidades Indú.
4. Atrapasueños
Considerados de buena suerte en la cultura Nativa Americana; se cree que si se cuelga encima de la cama de alguien, el atrapasueños no va a permitir que tengamos pesadillas y solo deja pasar a los buenos sueños.
5. Hamsa
De buena suerte en países Árabes e Israel, el amuleto en forma de mano se lo ve generalmente en las casas, espacios públicos y oficinas. Alejan al mal ojo y la maldad. El símbolo nació gracias a las religiones de Mesopotamia.
6. Escarabajo
En Egipto se asocia al escarabajo con la salida del sol, con el nacimiento y renacimiento de las personas. Representa las nuevas creaciones, la vida eterna y te protege de cualquier mal.
7. Nazar
Como el Hamsa, se cree que el Nazar protege del mal ojo; generalmente esta hecho en los colores azul, blanco, rojo y negro. Se lo ve en muchos países como el nuestro para que no nos ojeen y no nos pasen el huevo.
8. Maneki-Neko
Considerado de buena suerte en Japón, estas figuras con forma de gato se las ve en las entradas de negocios. Se cree que traen buena suerte a los dueños; vienen con diferentes diseños y tamaños.
9. Tumi
De buena suerte en Perú, se los cuelga en la pared como un tipo de cuchillo ceremonial. Usualmente están hechos de bronce, oro, plata y cobre.
10. Cerdos
En Alemania, las personas que poseen un cerdo representaba riqueza y prosperidad en la edad media, indicando que los dueños nunca pasaban por tiempos de hambre.
11. Bellotas
En Inglaterra representan juventud, crecimiento espiritual y prosperidad. También eran considerados símbolos de poder, por lo cual siempre se las llevaban consigo durante la Conquista Normanda por los ingleses.