Desde el 2016, Facebook y Whatsapp habrían utilizando de manera ilegal los datos de sus usuarios. Debido a esto, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ha comunicado que sancionará a las redes sociales con una multa de 300.000 euros a cada una.
Según la AEPD, el origen de esta demanda se remonta a 2016, cuando WhatsApp actualizó los términos de su servicio y la política de privacidad para poder compartir datos con Facebook, un requisito que era de obligada aceptación por los usuarios para poder hacer uso de la aplicación. Desde entonces, la aplicación habría estado cediendo datos de los usuarios a Facebook para “mejorar” sus servicios. El problema aquí es la típica imposición de estas actualizaciones, pero que no informan correctamente al usuario.
El beneficio que tiene Facebook al contar con una plataforma como Whatsapp es impresionante. La rentabilidad de 22.000 millones de dólares que significó para Zuckerberg al comprar la app fue una planificación estratégica increible. Todo esto se logró gracias al enfoque de la actualización de sus políticas de uso, en las cuales la información, según informa la AEPD, “se ofrece de forma poco clara, con expresiones imprecisas e in-concretas que no permiten deducir, sin duda o equivocación, la finalidad para la cual van a ser cedidos”.
Utilizar los datos de usuarios para campañas publicitarias, por ejemplo, es una de las posibilidades que está explicando Facebook donde la información sobre los perfiles resulta altamente valiosa. En este sentido, además, WhatsApp también está experimentando con una nueva vía para obtener ingresos mediante anuncios a usuarios a realizados por empresas a través de WhatsApp Business, donde nuevamente es importante contar con información de los destinatarios a quienes va dirigida dicha publicidad.