Winnie Madikizela-Mandela, la esposa del difunto Nelson Mandela, ha fallecido hoy a los 81 años de edad luego de una enfermedad que la ha hecho entrar y salir del hospital desde el principio del año. Conocida como la “madre de Africa”, Winnie luchó contra el Apartheid (sistema sudafricano que se basó en la segregación racial y étnica) y sacrificó su vida en nombre de la libertad de su país.
Debido al encarcelamiento de su ex-esposo en Robben Island, ella ayudó a mantener la imagen de Nelson Mandela viva en Sudáfrica, ya que era la imagen de justicia durante la lucha en contra de la discriminación africana. Ayudó incansablemente en la campaña para la liberación tanto nacional como internacional durante 27 años. Sin embargo, no lo visitó muy seguido, pero estuvo a su lado cuando fue salió libre.
A pesar de ser muy querida por el pueblo africano su trayectoria política es algo turbulenta. Al igual que su ex-esposo, Winnie fue encarcelada varias veces durante los años por su lucha en contra del apartheid, pero una de sus más serias acusaciones fue en 1991, cuando fue sentenciada a 6 años de prisión por el secuestro y asalto de un niño de 14 años, por la sospecha de que era un informante.
Luego de su divorcio, fue retirada del gabinete de Nelson, pero no por caprichos ni su lucha en contra del régimen blanco, sino por escándalos de corrupción, tomar sobornos y peculado, manchando su reputación y la de su ex-esposo.
Sin embargo, aunque la imagen de Winnie sea algo controvertida, sigue siendo muy respetada y su lucha marcó al pueblo sudafricano. Su carisma y fortaleza la han forjado a Winnie como “La madre de la Nación” siendo uno de los íconos más queridos y respetados de Sudáfrica.