Twitter confirmó hoy que ha “eliminado” más 1,2 millones de cuentas desde agosto del 2015 por violaciones “relacionadas con la promoción del terrorismo”.
La plataforma con sede en Estados Unidos, indicó en su reporte sobre transparencia -que suele hacer público dos veces al año- que el 74% de esas cuentas clausuradas no llegaron a hacer un ni solo tuit antes de ser congeladas por quienes monitorean la red social.
Además, informaron de un descenso del 27% en el número de cuentas clausuradas en la segunda mitad de 2017, un total de 274.460.
“Continuamos viendo el impacto positivo y significativo del trabajo duro para hacer de nuestra plataforma un lugar poco deseable para aquellos en busca de promocionar el terrorismo”, indicó la empresa en su reporte.
La red social dispone de su propia tecnología para detectar cuentas peligrosas o que puedan incitar al odio y a la violencia; tiene más de 300 millones de usuarios en todo del mundo, y ha recurrido a listas de organizaciones terroristas elaboradas por los servicios de inteligencia de diversos países -Estados Unidos entre ellos- para combatir a los infiltrados.
El reporte de Twitter ve la luz en medio del escándalo de Facebook por el robo de datos por parte de la firma Cambridge Analytica, que usaba la información para tratar de alterar la opinión en algunos lugares del mundo.
Twitter, por su lado, se ha convertido en una plataforma utilizada para el ámbito político, desde las elecciones presidenciales donde ganó Trump, o sin irnos tan allá, la última consulta popular realizada en el país. En el transcurso de los últimos meses, la red social ha cerrado cuentas de activistas de extrema derecha en Reino Unido y EEUU, agitadores de causas como el Brexit o la supremacía blanca. El terrorismo y la apología del racismo no tienen espacio en su plataforma, aseguran.