Mande es una “expresión de cortesía” con la que aún tus padres te putean cuando no la dices. – “¡No se dice qué, se dice “mande”-.
Actualmente, se sabe que proviene de una forma corta de en realidad decir “mande usted” o “mándeme usted”, de mandar, del latín mandare, que alguien con autoridad exprese la voluntad de que se haga algo. Esta expresión se contesta cuando alguien que nos llama , una forma de decir “dígame” o “dime”.
Todos recordamos a nuestros padres o familiares considerándonos malcriados o irrespetuosos cuando se respondía con “¿qué?”.
En fin, se trata de expresión usada desde los tiempos de Virreinato, y era la manera en que las “clases inferiores” —mestizos, indios— mostraban su sumisión a las personas de “clase superiores” —blancos, criollos—. Aunque muchas personas en la actualidad no consideren erróneo el “mande”, tampoco deberían considerar erróneo el simple y directo “¿Qué?”.