A continuación, descubre si tendrías estómago para dedicarte a los siguientes trabajos:
Limpiador de retretes portátiles
Si alguna vez fuiste a un evento en una explanada y tuviste que hacer del uno o del dos, ya sabes que alguien tiene que limpiar tus residuos.
Probador de comida para perro
¿Alguna vez probaste la comida de tu mascota por curiosidad? Pues hay personas a las que les pagan por hacerlo, quienes están entrenados para identificar los sabores que los perros disfrutan o rechazan y garantizar que los ingredientes estén balanceados del modo correcto.
Recolector de semen de toro
La inseminación artificial es esencial en la industria ganadera, pues facilita que las reses nazcan con rasgos específicos. Para ello, hay expertos que se encargan de ‘echarle la mano al toro’ para recoger el semen, esto a través de una vagina artificial que recolectará el líquido. El resto lo dejamos a la imaginación.
Recolector de orina de venado
La orina de venado se usa para la caza y es, de hecho, un negocio que mueve grandes cantidades de dinero en países donde se practica este tipo de actividad. Cada galón se vende entre $70 y $100.
Catador de flatulencias
El olor de tus vientitos puede indicar si tienes problemas de salud, es por ello que existe la necesidad de catadores de flatulencias profesionales, quienes huelen los gases almacenados en tubos de ensayo. Los de olor más desagradable son llevados a laboratorio para ser investigados.
Limpiador de vómito
Muchos parques de diversiones emplean a personas especializadas en limpiar el vómito en las inmediaciones de las montañas rusas o demás instalaciones.
Basurero
Un trabajo clásico es el de recoger basura para los carros recolectores; sin duda, manejar los desechos de los demás nunca será una sensación agradable.
Si te quedas sin camello y te ofrecen uno de estos empleos, ¿por cuál te decidirías?
Por Jenniffer Rodríguez