A la infinidad de temas de confrontación entre los candidatos que terciarán en la segunda vuelta electoral, que hasta el momento y como solo puede pasar en Ecuador, son tres; Arauz, Lasso y Pérez, se suma el revuelo que ha generado en redes sociales la declaración del candidato Arauz, al decir:
“He sido migrante, se lo que es estar lejos de la familia, sacrificarse por el futuro y añorar la Patria…”
Sus detractores critican su declaración, pues según sus interpretaciones, el hecho de que haya estudiado fuera del país, no le hace migrante. Quisiera creer que la intención de la crítica, no está cargada de animadversión y que intenta realzar el esfuerzo de muchos compatriotas que han tenido que salir del país para trabajar y ser el sustento de sus hogares a la distancia.
Sin embargo el tono de los comentarios que se realizan, denotan desconocimiento y una especie de estigmatización a la condición de migrante, como se puede apreciar en los siguientes twits:
Al parecer un grupo de la sociedad ecuatoriana, ignora el significado de la palabra migrante, y la identifica de manera errónea, únicamente con las personas que han salido del país y han pasado la travesía de ser traficados por los llamados “coyotes” para llegar a su destino, en muchos casos por pasos fronterizos no autorizados, es decir de manera irregular, o con quienes han salido del país de manera regular por pasos fronterizos autorizados con el ánimo de trabajar en el lugar de destino; sin considerar dentro de esa categoría, a quienes salen del país por otros motivos como el estudio.
A quienes tienen ese pensamiento, no les va a gustar enterarse de la definición que la Real Academia Española (RAE) y la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) dan a la palabra migrante; marco conceptual en función del cual, el artículo 40 de la Constitución ecuatoriana, reconoce el derecho a migrar que tenemos todos los ciudadanos.
La RAE define como “Migrante: 1. adj. Que migra. Apl. a pers., u. t. c. s” ;y, “Migrar: Trasladarse desde el lugar en que se habita a otro diferente”.
La OIM por su parte define a un migrante como: “cualquier persona que se desplaza, o se ha desplazado, a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de: 1) su situación jurídica; 2) el carácter voluntario o involuntario del desplazamiento; 3) las causas del desplazamiento; o 4) la duración de su estancia”
Como se observa, migrante puede ser cualquier persona que se moviliza dentro o fuera del país, independientemente de las causas de su desplazamiento, entre las que pueden estar el trabajo o el estudio; por lo quienes han salido del país a realizar un postgrado, también son migrantes.
Aclarar los conceptos ayuda a entender el fenómeno migratorio desde un enfoque de derechos, que respeta la libertad que tenemos todos los ciudadanos de movilizarnos en este mundo globalizado, cualquiera sea la motivación que tengamos para hacerlo.
Por: María Fernanda Carrión M.
@marifercm