En las noticias digitales, la repetida pendejada gubernamental: amiguitos de los amiguitos de los amiguitos del Presidente obtienen las vacunas contra el COVID-19. Los planes de vacunación en Ecuador en manos de gente de mierda, y con medios de comunicación muy “leales” y “profesionales” que no califican a los esbirros del Gobierno como lo que son: unos cobardes, asesinos, ladrones, mentirosos y egoístas. 560 miembros del Club Rotario de Guayaquil, a manera de broma absurda y sin ningún tipo de escrúpulo, y avalados por el Ministerio de Salud, se vacunan, mientras miles de personas tratan, desde las 09h00 de este día, de inscribir a un familiar de la tercera edad para toparse con otra traba inútil que será justificada por “problemas de conexión del internet” cuando menos del 50% de la población del país tiene acceso a este servicio. Según planvacunarse.ec hasta el 13 de marzo de 2021, 119.222 personas en el Ecuador han recibido la primera dosis de la vacuna. ¿Cuántos estarán en la lista de Vacunados VIP del Gobierno?
Una mascarilla rota al lado de un basurero mientras camino en busca de empleo me recuerda al sistema de salud y al Gobierno. Desde el inicio de la pandemia del COVID-19 en el Ecuador, hemos tenido tres ministros de salud que nada hicieron (salvo un pendejo que vacunó a mamita y se largó a Miami), ni hacen, para mitigar la emergencia sanitaria que, por más responsabilidad compartida que tengamos como población, depende de las instituciones estatales poder tener las herramientas e insumos necesarios para poder controlar…pero, ¿qué se puede esperar de un Gobierno al que el personal de salud en general le importa una mierda? ¿Qué podemos esperar de un Gobierno que prefirió dar más presupuesto para “protección” mientras reducía $720 millones en salud entre 2017 y 2020? Y ni hablar de la educación.
Acompaño a mi mamá para que pueda ser atendida por un médico. Su consultorio está cerrado y, para hacer tiempo, entramos en el salón de belleza de una de sus amigas. Ella nos da la bienvenida mientras ayuda a su hijo de 6 años con las tareas escolares. Él, por su parte, no encuentra motivo para poder concentrarse en hacer las tareas. Escribe CIENSIAS NATURALES para la carátula de su nueva unidad. Es parte de miles de niños y jóvenes que estudian a través del sistema de educación fiscal. Pienso en los desafíos económicos, pedagógicos, sociales de miles de familias en el país; quienes se tuvieron que endeudar en nuevas herramientas tecnológicas y paquetes de internet y en aquellos que, por falta de recursos, no pudieron estudiar. Se me viene a la mente la perogrullada frase de Nelson Mandela sobre la educación, y temo que en el Ecuador el cambio no sea positivo. Del médico, nada.
Mientras la plataforma web del gobierno continúa sin funcionar, en este día, el país alcanzó el pico más alto de hospitalizados con 1492 pacientes entre estables y graves: el más alto desde el inicio de la pandemia en el país. Hasta las 14h40, únicamente 889 personas lograron inscribirse en el Plan Vacunarse. “A este proceso le hace falta amor (…) tengan paciencia” le dijo en entrevista el Gobernador del Club Rotario a Dayanna Monroy. ¿Amor y paciencia? La misma que Lenín y su patético gobierno al Pueblo y viceversa. De regreso a la casa, en una floristería, mi mamá se detiene ante un girasol. “Mira” me dice, “una abejita tomando el néctar”. La abrazo fuerte. “Tranquila, ya verás cómo todo cambia para bien” me digo. Mientras caminamos, solo pienso en una cosa: el fin de este Gobierno y la justicia real para todo el coraje del Pueblo.
Por Sebastián Vera
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