El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, señaló que los alto oficiales del régimen de su país, son los culpables de producir un “grave incidente” en las medidas nacionales para hacer frente a la crisis sanitaria global, según miedos locales del país, quienes no han dado más detalles del tema.
El dictador norcoreano asegura que “no hay ningún caso de COVID-19 en su país”, y dice que es por las estrictas restricciones fronterizas para prevenir la propagación del virus. Sin embargo, junto con las sanciones internacionales, esto ha provocado escasez de alimentos y un empeoramiento de la economía.
Kim Jong-un había admitido anteriormente que la situación de alimentos del país sería “tenso” y les dijo a sus ciudadanos que se preparen para “la peor temporada” de todas, con caso gravísimo de escasez alimentaria.
Kim señaló la “incapacidad e irresponsabilidad” de los altos oficiales del régimen como “factor principal que obstaculiza la ejecución de tareas importantes”, y añadió que la “lucha” a nivel del partido “debe llevarse a cabo contra defectos ideológicos y otros tipos de factores negativos”.
El medio norcoreano, KCNA, mencionó que durante la reunión de politburó que se llevó a cabo este marteS 29 de junio, se discutió un “informe” sobre dichos errores. Sin embargo, no dieron más detalles del incidente ni de la situación del virus en el país.
El comercio con China, el principal aliado de Corea del Norte, se ha desplomado desde que el país selló sus fronteras y algunos alimentos y medicinas no han podido pasar. En los últimos meses han surgido informes sobre el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos, así como muertes por malnutrición y un incremento en la cantidad de personas que piden comida.