- RAE: precario equilibrio (sección cultura)
Si nuestro drama petrolero tuviera un director que filmara todas las consecuencias y por menores de nuestra historia (que cumplió 50 años este 26 de junio), sobre todo en la región norte de la Amazonía ecuatoriana, el puesto estaría entre George Stevens (Giant) y Paul Thomas Anderson (There Will Be Blood). Sin embargo, por cuestiones de proximidad de edades (tanto el director estadounidense como el primer barril de petróleo cumplen años el mismo día), el puesto se lo llevaría PTA, y su épica tomaría el título del libro de Eduardo Rojas Hidalgo: “Pobres pero honrados petroleros (¿o tontos útiles?)”. ¿Leitmotiv? Codicia, avaricia, ambición. Sus primeros fotogramas comenzarían con la siguiente frase del Secretario General de la ONU, António Guterres: “La nueva financiación para la infraestructura y producción de combustibles fósiles es una locura. Los combustibles fósiles no son la respuesta. La energía renovable lo es”.
- Lasso, Año Uno (sección pasatiempos)
29 de junio. Palacio de Gobierno. Quizás es lo que merezco. Quizás me toca ir al infierno. Son más de dos semanas de Paro Nacional. Mi cabeza se ha estado quejando los últimos 5 días. Me odio a mi mismo por desear que todo esto fuera un banco. No hay lugar para el diálogo. Carondelet. Construida para preservar la decadencia política en tiempos de desigualdad. Mi anonimato es prioritario. Pandora Papers, promesas incumplidas, cambios en el gabinete, apoyo de policías y militares, uso deplorable de la comunicación…todo es de conocimiento público. Dios…temor de Dios…debo hacer que me teman, pero… ¿cómo? Se declara la guerra. Las conciencias son frágiles. Soy Batman, soy The Motherfucker: mi súper poder es el dinero. Tengo a la prensa de mi parte. Odio mi empleo. Seguiré practicando. Las cadenas nacionales funcionan. Se quedan paralizados y me dan mucho tiempo. Suerte. Suerte de aficionado.
- Destino circular: política nacional (columna)
Todo vacío explota. El de mi alacena no contiene más que una pequeña funda de sal, algunas especias, una pequeña funda de azúcar morena y las últimas gotas de aceite de oliva en un frasquito de cristal. Todo alimento no perecible, agonizó lentamente. En la refrigeradora, carbón para olores inexistentes y ajíes congelados. Mi celular, que lo escucha todo, promociona una propaganda de ayuno intermitente. Le digo que se vaya la mierda.
Mi mamá sonríe. Dice que esto le recuerda a su niñez, cuando mi abuelito regresaba a la casa sin nada en su atarraya y mi abuelita debía ingeniárselas de todas las formas posible para alimentar a sus siete hijos. Ese, era el Ecuador de finales de los 60´s del siglo XX, el que antes de entrar a la década del 70, fue testigo de movilizaciones, que, al igual que ahora, gritan contra la represión y son la semilla de horizontes políticos.
- Represión a la venta (sección economía)
El miedo es un excelente mercado. Y hay un surtido de armamentos represivos que están a las órdenes de los gobiernos para “mantener la paz, el orden y la estabilidad”: gases lacrimógenos, equipos antimotines, perdigones, balas de gomas. Y no solo al Gobierno le favorece mantener al miedo como discurso sino al sensacionalismo mediático, que aprovecha (no en todos los casos) para no investigar a profundidad, ahondar en la desconfianza y alimentarse de likes, shares y comentarios.
Condor Tecnologias Não-Letais, empresa brasileña, es una de las beneficiarias de esta venta del miedo, siendo Ecuador uno de sus mayores beneficiarios. Juan Francisco Herdoíza, distribuidor de la empresa colombiana Imdicol, también gana su parte con la venta de trajes antidisturbios para la Policía Nacional y bombas lacrimógenas, eso sí, con un buen sobreprecio. Los miedos venden, y venden muy bien.
Producto de esta venta del miedo, tenemos, en este último Paro Nacional: 9 personas fallecidas, 300 manifestantes heridos (varios de gravedad) al igual que miembros de las fuerzas policiales y militares. Ecuador, en 2021, destinó cerca de dos millones de dólares de gasto público para armas no letales y equipo antimotines. ¿Y si faltan armas? Entre países se las prestan, como lo hizo Moreno con Áñez y colaboraciones de Colombia a Ecuador. Somos ciudadanos del miedo.
- ¿Cómo ser un ciudadano de bien? (opinión)
- Aborrezca todo aquello que considera extranjero, impuro, cholo, indio, fuera de lo hegemónico.
- Sea abiertamente racista, regionalista, clasista, xenófobo, LGBTTIQAfóbico y aporafóbico. (Por cierto, todo lo zurdo también cuenta)
- Solo permítase disfrutar de aquellas barbaridades en fiestas populares asociadas a lo indígena, montubio, negro o el pride.
- Diga FUCK EMPATHY y considérese un oportunista (una persona que aprovecha las oportunidades).
- Organice manifestaciones pacíficas en sectores nice de su ciudad, como la Av. De Los Shyris en la ciudad de Quito.
- Salga en su carro a hondear banderas blancas para, simbólicamente, no llamar a la paz sino a que todo lo blanquito es mejor, limpiecito y bacán.
- Utilice frases como: “El pobre es pobre porque quiere”, “Yo no paro yo produzco”, “Yo defiendo a mi ciudad”.
- No utilice ni la crítica, ni la investigación, ni el análisis, ni la empatía (particularmente este elemento) y, peor aún, la solidaridad y comprensión, con su realidad y momento histórico.
- Haga alarde de que usted no odia rescatando sentimientos nacionalistas y “democráticos”.
- Presuma su privilegio.
Por Sebastián Vera
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